proyectos de ilustración artística
Loreta y el espejo
Un cuento no infantil para todos los públicos
EDGARDO FUSTE / TOMÀS BASES
Todos los derechos reservados en ilustraciones © 2024 Tomàs Bases
Todos los derechos reservados en textos © 2024 Edgardo Fuste
De la nada surgieron tres caninas fétidas y frías
Y tal como llegaron se esfumaron
Las caninas otorgan el espejo,
El espejo otorga un reflejo,
El reflejo contiene un misterio.
Estos sabios barbudos querían entender el misterio de ese espejo prestado, buscando respuestas incluso en el Más Allá. Pero nada. No eran tan listos como se creían. Más bien eran vanidosos, orgullosos y mentirosos. Una pandilla que sólo sabía porfiar y meter cizaña.
Aterrador
Al final, incapaces y con el orgullo herido, fueron en busca de Loreta.
Loreta
La coqueta
La de la mala leche
La inteligente
LA PERFECTA
La de las uñas mordidas
Siempre en busca de algo. Si alguien podía ayudarles era ella.
Mírate Loreta ¿Qué es lo que ves?
Lagartija
FURI
OSA
-Este reflejo es un insulto.
Así zanjó Loreta este asunto. Verse reflejada como una lagartija... Nadie se reiría de ella y menos un espejo como ese.
Vaya, ella también resultó ser orgullosa y por ahí consiguieron los barbudos lo que pretendían.
En un plis plas Loreta pilló a sus amigos Urraca y Perrucho y sin más se lanzó en busca de respuestas al insultante misterio del espejo burlón.
¡Chucho Perrucho!
¡Chucho Perrucho!
A por la misión
A por la misión
MISIÓN: respuestas
DESTINO: más allá de los cielos
Destino sugerido por los barbudos, que ya celebraban dar por resuelto el misterio del espejo sin mover un dedo, gracias a la impetuosa Loreta. Como excusa para no acompañar, le hablaron de una tía muy lejana, muy enferma.
Tras la
Puerta Celestial
En el reflejo
Las Tres Caninas
Acompañan
Compadecen
Humanos se someten
Al Dios juguetón
Al animal
de Hilos dorados
Y la Bestia
Devora
Ciudades
Culturas
Niños
Ancianos
Los Dioses juegan
Las caninas lloran
Dioses Celestiales
Observan
Juegan
Manipulan
No contestan
Ignoran a Loreta
La Noria
Gira
Una y Otra vez
Reinan las Bestias
LA BESTIA CRECE
Loreta ya estaba harta de toda esa movida, se quería largar a casa, pero poco se esperaba que los barbudos aparecieran bajo su falda.
-¿Pero qué hacéis aquí debajo? ¿Cuánto tiempo lleváis? ¿Cómo no me había dado cuenta?
La situación era extremadamente incómoda, sin duda humillante, diría yo.
-No te hagas ahora la tonta. Escucha Loreta: tienes una misión, no desfallezcas.
Y con esa chulería y falta de respeto lanzaron de nuevo a loreta de cabeza al cosmos.
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-“Soy pez soy pájaro soy lombriz”, otra aventura en esos mundos fantasiosos del autor. Este sí, en papel.
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